True ‘wellness’ is the liberation of Self into Spirit. Thus, ultimate healing may simply be the ‘cure from the delusion of separation of Self from God, All That Is’.
The Self (Ego) can only exist through this experience of delusion…without it, we would not hold this form and identity. Therefore our very existence depends on delusion…for as long as we need to, or choose to experience it…
Could this perhaps suggest that any ‘dis-ease’ of body, mind, or emotion, is simply a product of delusion? The subtle vibrations of imbalance, (borne from the pain of the deluded Self experiencing Separation) which may have been culminating for any length of time, both pre and post natal, play out the universal laws of cause and effect embedded since the dawn of our time: for every action, there is a reaction.
This disparity and the resulting effect, layers over our human experience, our story, and into our very identity, locking into and taking up residence in our cells, our genetic coding, and even beyond. It is therefore not at all surprising that these imbalances will then seed and eventually bloom into visible forms which we have no choice but to confront. How we relate to these experiences, as with everything, will determine the short and long term unfolding outcomes.
Our maladies, ailments, and traumas are not to be vilified, feared, or even to be given more attention than necessary. They are our personal toolkits for our life experience, for which we simply need to unveil the instructions.
Beyond perceptions of physical health, strength, and beauty…
The bodily form is gifted to us for our soul’s learning and regarding it with judgement, preference, or anything more than observation, will always lead to disappointment. Our bodies are designed purposely to deteriorate…without this decaying and crumbling of carbon, we would have no impetus to evolve or shift…and while encased in human form, our essence of being is to experience mutability and suffering…all of which will perpetuate until we have transcended to a higher level; graduating to an experience not bound in clods of earthly shrouds.
Perceived health, strength, and beauty, as coveted as they may be seen to be, come with their own lessons and challenges, and may even mask deeper, non-visible afflictions which will at some point become known.
A broken or debilitated body, through birth, accident, wear and tear, or other harm, is gifted to us as an opportunity to recognize the steps that brought us to that point, and to choose how to respond to the situation, a divine blessing for the possibility of soul reawakening. Those who do not have the fortune to experience these impactful circumstances, which shake us to our core, may wade blindly through the mire, without the clear signposts to guide them more swiftly to their destinations.
The path to healing…
The path to healing thus may be simply to follow our individual experiential journeys with calm and non-judgmental observation of our personal and collective afflictions. As we hold compassion for ourSelves and our fellow deluded souls, we may step gently forth with deepening awareness, allowing the attachments and judgements, by which we are bound, to ever so slowly loosen, and fall away…
And so we traverse steadily together, within and through this ‘maya’, the dream existence, stumbling through the darkness of night, seeking the faint embers of forgotten truths to light our way home.
‘In between the mountains, the valleys take a dip among the shadows,
where the echoes of our dreams leave a trail of light to guide us through the darkest night…’
Spanish Translation:
¿Qué es Sanación Completa?
El verdadero "bienestar" es la liberación del yo en espíritu. Por lo tanto, la sanación final puede ser simplemente la cura del engaño de la separación del "Yo de Dios, de todo lo que es".
El Ser (Ego) solo puede existir a través de esta experiencia de engaño ... sin él, no tendríamos esta forma e identidad. Por lo tanto, nuestra propia existencia depende de ese espejismo ... mientras eso elijamos ...
¿Podría esto quizás sugerir que cualquier "enfermedad" del cuerpo, la mente o la emoción es simplemente un producto de este espejismo? Las sutiles vibraciones de desequilibrio (originadas por el dolor del Yo engañado que experimenta la Separación) que pueden haber estado culminando durante cualquier período de tiempo, tanto pre como postnatal, representan las leyes universales de causa y efecto incrustadas desde los inicios de nuestra vida: a toda acción, corresponde una reacción.
Esta disparidad y el efecto que resulta de ella, se empalma sobre nuestra experiencia humana, nuestra historia y en nuestra propia identidad, encerrándose y estableciendo su residencia en nuestras células, nuestra codificación genética e incluso más allá. Por lo tanto, no es de extrañar que estos desequilibrios se sembrarán y eventualmente florecerán en formas visibles que no tenemos más remedio que enfrentar. La forma en que nos relacionamos con estas experiencias, como con todo, determinará los resultados de nuestro desarrollo a corto y largo plazo.
Nuestras dolencias y traumas no deben ser vilificados, temidos o incluso recibir más atención de la necesaria. Son conjuntos de herramientas para nuestra experiencia de vida, para lo cual simplemente necesitamos revelar las instrucciones.
Más allá de las percepciones, de salud física, fuerza y belleza ...
La forma corporal nos ha sido otorgada para el aprendizaje de nuestra alma y considerarla con juicio, preferencia o cualquier otra cosa que no sea la observación, siempre conducirá a la desilusión. Nuestros cuerpos están diseñados deliberadamente para deteriorarse ... sin este carbono en descomposición y desmoronamiento, no tendríamos ningún ímpetu para evolucionar o cambiar ... y mientras estamos encerrados en forma humana, nuestra esencia de ser es experimentar mutabilidad y sufrimiento ... todo lo cual se perpetuará hasta que hayamos trascendido a un nivel superior; graduandonos a una experiencia no atada en migajas terrenales.
La salud, la fuerza y la belleza percibidas, por más codiciadas que puedan parecer, vienen con sus propias lecciones y desafíos, e incluso pueden enmascarar aflicciones más profundas y no visibles que en algún momento se darán a conocer.
Un cuerpo quebrado o debilitado, por nacimiento, accidente, desgaste u otro daño, se nos regala como una oportunidad para reconocer los pasos que nos llevaron a ese punto, y para elegir cómo responder a la situación, una bendición divina. La posibilidad de despertar el alma. Aquellos que no tienen la fortuna de experimentar estas impactantes circunstancias, que nos sacuden hasta lo más profundo, pueden caminar a ciegas a través del fango, sin las señales claras que los guíen más rápidamente a sus destinos.
El camino hacia la curación ...
Por lo tanto, el camino hacia la curación puede ser simplemente seguir nuestros viajes individuales con una observación tranquila y sin prejuicios de nuestras aflicciones personales y colectivas. A medida que tengamos compasión por nosotros mismos y por nuestras almas engañadas, podemos dar un paso adelante con una conciencia cada vez más profunda, permitiendo que los apegos y juicios, por los que estamos atados, se aflojen lentamente y se dispersen ...
Y así atravesamos constantemente juntos, dentro y a través del "Maya", la existencia del sueño, tropezando en la oscuridad de la noche, buscando las tenues brasas de verdades olvidadas para iluminar nuestro camino a casa.
"Entre las montañas, los valles se bañan entre las sombras, donde los ecos de nuestros sueños dejan un rastro de luz para guiarnos a través de la noche más oscura ... "
